Profes comprometidos con el arte de ser médicos y humanos.
Ellos encarnan los médicos que admiro.
Sabios, apasionados, humanistas, humildes.
Fueron mis profes de fisiopatologia durante la formación para la Especialidad de Nutrición que cursé en Buenos Aires.
Creo en ellos ya que creyeron en mi.
Cuando fue el tiempo de relacionar la nutrición con la resiliencia durante la época en que trabajaba en el servicio de diabetología en el Hospital Fernandez, ellos no dudaron ni un minuto en apoyarme con este proyecto novedoso.
Ellos encarnan lo que admiro en la medicina argentina. Mientras que busco las palabras para expresar esto, percibo que las palabras se vuelven indecibles, inatrapables ya que el respeto que siento es mucho mas grande, mucho mas vasto que lo que la gramática puede contener.
Gracias profes, qué idolos!