Mi pasión por el estudio de las lenguas y de su mística me llevó a estudiar el arameo con André Naftali Lévy, durante tres años.
Un lujo!
No entiendo como el Papa Francisco todavia no ha descubierto a mi profe.
André es un erudito en la materia. Durante 30 años viajó en más de 120 países donde ha estudiado la arqueografía que él restituye a través de sus cursos, desde ya hace varios años en Suiza.
Tuve el privilegio de estudiar con él y sobre todo de descubrirlo.
La palabra es materia VIVA e ir a la fuente es indispensable para evitar los malentendidos.
Gracias André por esta pasión que nos inspirabas cada lunes de noche y que nos servía como aliento para todo el resto de la semana.
Que luz y qué don!