La belleza del mundo me inspira.
El heroismo anónimo de los seres humanos a lo largo de sus existencias, me inspira.
La grandeza que se esconde en le pequeño, me inspira.
Dostoïevski lo dijo: « La belleza salvará al mundo ».
La poesía está en todos lados y se escabulle en los recónditos rincones de nuestra existencia.
Solo hace falta verla, percibirla y sentirla.
La mirada de contemplación está al alcance de todas y todos.
Solo hace falta ser conscientes.
Salvar la ecología es salvar la belleza de este mundo y comprender que no es un bien mercantil.
Las leyes de la belleza son las virtudes.
Percibir las virtudes encarnadas en los seres humanos, me inspira.
Creo en la « metanoïa » como experiencia humana y sagrada de trascendencia.
Esta alquimia es posible gracias a la belleza.
Belleza y sensibilidad se dan la mano y se transforman en llave y piedra angular de la transmutación.
Despertar bellezas y poesías, ese es mi anhelo.
Stéphanie Metzger del Campo
